mapeo colectivo del paisaje sonoro del Triángulo lúdico del Parc i la Llacuna del Poblenou
Un ruido es un sonido no deseado. Por el contrario, una señal es un sonido deseado. Así, la distinción entre ruido y señal es relativa. El mismo sonido escuchado, según en qué contexto, puede ser deseado o no deseado, es decir, señal o ruido. Depende del entorno, de la persona, historia de vida, cultura y modo de vida, existe una diversidad de percepción de los sonidos.
Hemos aprendido a filtrar y a ignorar los ruidos. Esto ha contribuido a que los sonidos no deseados proliferen y, consecuentemente, la contaminación acústica también. Con el objetivo de encontrar colectivamente soluciones para mejorar el entorno acústico del espacio público del Triángulo lúdico del Parc i la Llacuna del Poblenou, una zona acústicamente tensionada, el pasado 9 de noviembre, organizamos un taller antropológico para aproximarnos a este paisaje sonoro. Durante este taller, llevamos a cabo dos ejercicios para explorar el paisaje sonoro. En el primero, parejas recorrieron las calles con los ojos tapados, potenciando el sentido de la escucha como captador principal de información ambiental. En el segundo ejercicio, se compartieron las percepciones sonoras en un mapa colectivo, demostrando la subjetividad en la percepción de los sonidos.
Descubrimos patrones interesantes, como mayor ruido en los cruces de las calles debido al arranque de motores y diferentes respuestas emocionales de las personas hacia los sonidos. Lo que para algunas personas era una molestia, para otras generaba tranquilidad. A pesar de la falta de visión, los participantes notaron cambios de materialidad en el entorno. Las ondas sonoras no resonaban tanto en calles estrechas, debajo de la copa de los árboles o cerca de edificios de materiales absorbentes.
La recogida de información como ésta puede ser clave para encontrar soluciones a la problemática de la contaminación acústica. Sólo apreciando el entorno acústico, exponiéndonos a él, escuchándolo de manera activa, sabremos de qué recursos sonoros disponemos y seremos capaces de cambiarlo y mejorarlo.