fitodepuración y evapotranspiración: depuración biológica de aguas residuales

Los sistemas de Fitodepuración, también denominados ‘Humedales Artificiales’, son sistemas de depuración biológicos, totalmente naturales, que aprovechan la contribución de la capacidad depurativa de diferentes tipos de plantas, así como su elevada capacidad para transferir oxígeno al agua.

Se basan en los procesos biológicos, físicos y químicos que se desarrollan en el lento movimiento del agua a través de un medio filtrante,  bajo la superficie del terreno y con la ayudas de plantas acuáticas.

Existen diferentes tipologias:

Flujo sumergido horizontal convencional

Están constituidos por balsas con fondo impermeabilizado con geomembranas  para prevenir las pérdidas de aguas residuales en el suelo subyacente.

No necesita energía eléctrica para su funcionamiento, siendo muy interesante su aplicación en lugares sin suministro de electricidad o con suministro de energía con paneles solares fotovoltaicos y otros tipos de energía verde.

fuente: ecodena

Flujo sumergido ‘tipo francés”

No necesitan un sistema de tratamiento primario, las aguas residuales pasan por un sistema de desbaste manual y son repartidas directamente sobre el material filtrante de las balsas.

Tienen un rendimiento muy elevado y como consecuencia necesitan menor espacio para su implantación, respecto a los sistemas de fitodepuración convencionales.

Si el lugar de instalación tiene unas cotas de pendiente suficiente, la alimentación  puede realizarse  con un sifón dosificador automático y no se necesita energía eléctrica para su funcionamiento.

Además, su mantenimiento es casi simbólico, siendo necesaria su primera retirada de fangos, aproximadamente después de 7-8 años desde su instalación

fuente: ecodena

Flujo sumergido ‘vertical

Se diferencian de los sistemas de flujo sumergido horizontal por la modalidad de distribución del líquido en el interior de las balsas, que en este caso es de forma intermitente, y por el flujo hidráulico, que es vertical.

Una de las ventajas es permitir una mayor oxigenación del líquido y consecuentemente una mayor capacidad de degradación de la materia orgánica, mayor nitrificación y desnitrificación del efluente. Necesitan menos espacios para su implantación, respecto a los sistemas de flujo horizontal, tienen muy poco mantenimiento y su consumo de energía eléctrica es muy bajo, incluso puede ser nulo si el lugar de instalación tiene una pendiente suficiente para instalar un sifón dosificador de alimentación a las balsas.

fuente: ecodena

Principales ventajas de los filtros de macrófitos de flujo subsuperficial

  • Posibilidad de tratar diferentes tipos de aguas (urbanas, industriales, etc.)

  • Sistema totalmente ecológico, natural y sostenible

  • Transitable, contribuyendo a facilitar la poda de plantas.

  • Mínimo mantenimiento. No es necesario servicio técnico especializado. El cliente puede cuidar a sí mismo, basta con cortar las plantas una o dos veces al año. Esto comporta 2 horas al año de labores de jardín.

  • Soporta fuertes variaciones de carga hidráulica y orgánica.

  • Ausencia de olores, insectos y ruidos molestos.

  • En las balsas de fitodepuración no existe producción de lodos.

  • Con un adecuado prefiltro, el filtro de macrófitos tiene una vida muy larga, sin intervención a fondo, superior a los 10 años.

  • No consumen energía.

  • La calidad del agua tratada cumple con creces la normativa vigente.

  • Óptima integración en cualquier entorno natural. Paisajísticamente constituye un elemento vegetal de fácil integración y valor ornamental añadido con estética agradable.

  • La materia vegetal resultante es compostable o puede utilizarse como virutas.

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